La foto que estáis viendo arriba no es el futuro, es el presente. Pertenece a la Exposición “3D: Imprimir el mundo” que se encuentra en el Espacio Fundación Telefónica en Madrid. Tras visitarla este fin de semana nos ha surgido la necesidad de compartir con vosotros los últimos avances en medicina dentro de este campo centrándonos en los más cercanos al mundo de la fisioterapia.

Para quien no sepa que es la impresión 3D vamos a explicarlo muy brevemente. Se trata de un nuevo sistema de impresión por superposición de capas que como resultado tiene objetos tridimensionales de una sola pieza y de diferentes materiales a través de un programa informático.

Objetos de adorno, zapatos, ropa, instrumentos musicales, muebles, juguetes, bicicletas, medicamentos…..TODO. Con esta nueva tecnología podemos crear prácticamente cualquier cosa a bajo coste y acortando los tiempos de fabricación.

El impacto que está teniendo en el ámbito sanitario es grandísimo. Así, se están desarrollando ya reproducciones exactas de piel o de órganos de pacientes con múltiples aplicaciones, como por ejemplo, ensayar operaciones con lo que disminuimos los tiempos en las operaciones reales y los posibles riesgos. Lo más sorprendente es que se están intentando desarrollar órganos con células madre lo que significaría el futuro de los trasplantes.

Dentro del mundo de la fisioterapia, también, podemos ver grandes avances. Así podemos ver como el fin de las escayolas está cada vez más cerca. A través del escaneo del miembro del paciente se puede realizar una “escayola” de plástico totalmente personalizada, muy resistente, ligera, más higiénica, impermeable y transpirable. La supervisión por parte del médico es posible ya que se pueden quitar y poner, se reducen los tiempos de recuperación e incluso se puede aplicar ciertas técnicas de fisioterapia durante el tiempo de inmovilización. Incluso, un equipo de ingenieros ha combinado este tipo de férulas con electroestimulación con lo que se evita o se disminuye la atrófica muscular propia de la inmovilización.

Otro paso de gigantes son las prótesis. La impresión de prótesis tiene dos grandes ventajas. Se abaratan los costes muchísimo haciéndolas accesibles a personas con pocos recursos y se mejora la estética de las mismas, algo importante para el paciente. La primera prótesis de una mano se creó para un niño y su proceso de fabricación costó 40 euros.

Se realizan con diferentes materiales muy resistentes personalizándolas a las necesidades del paciente. Incluso se están fabricando corsés para corregir problemas de espalda.

Por último, y muy interesante para nosotros como fisioterapeutas y para nuestros pacientes es la impresión de plantillas correctivas. Se escanean los pies de los pacientes que se verán reflejados en el ordenador a través de un programa y se aplicarán desde el mismo las correcciones necesarias. Así, se eliminarán los moldes con los que, actualmente, se realizan y se evitará perder exactitud. El resultado final será una plantilla de una sola pieza realizada con un material adaptado a las necesidades del paciente.

Como veis, aunque aún queda mucho camino por desarrollar, las impresoras 3D nos van a ayudar ahora y en el futuro, facilitando el trabajo de los profesionales sanitarios y mejorando las recuperaciones de los pacientes.

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